El Ratón Pérez amigo de los niños

28/08/2019 Comments

¿Recuerdas cuándo perdiste tu primer diente?

El Ratón Pérez fue un amigo cuando éramos niños por una razón sencilla: era inevitable. Una de las cosas más importantes que nos podía ocurrir era la etapa cuando comenzábamos a mudar nuestros primeros dientes (en mi país le dicen “dientes de leche”) y comenzaban a nacer los dientes permanentes.

Ahora bien, si cerramos nuestros ojos y dejamos correr la memoria, podríamos incluso percibir esa sensación entre angustia y emoción que nos embargaba, ya que mudar un diente por otro, nos daba la posibilidad de recibir en nuestro cuarto al “Ratón Pérez” o al amigo de nuestros dientes que se caían.

En mi hogar, la tradición era que el diente que se caía lo colocábamos en una cajita debajo de nuestra almohada y así, el Ratón Pérez vendría cuando nosotros dormíamos y nos dejaba un regalo a cambio de nuestro diente.

Recuerdo con mucha alegría esos días y muchos años después, las caritas de mi hija al recibir ella sus regalos por cada diente.

Creo firmemente en las tradiciones y en la importancia de que culturalmente las entreguemos de generación en generación, ya que además de cultivar la familia, estaremos creando cultura para futuras generaciones, en actos tan sencillos como en el de mudar un diente.

Las ideas para sembrar y darle apoyo a las tradiciones, variará por nuestra familia, nuestra localización geográfica e incluso por la religión, pero lo que, sí es cierto, es que siempre serán necesarias para tener arraigo. Hoy les dejo un sencillo ejemplo de un vínculo lindo que pueden dejar a sus hijos con el ratoncito Pérez, plasmado a través de una sencilla carta.