Dicen por allí que una tía es una segunda mamá disfrazada de amiga. ¿Tú lo crees así? Yo prefiero decir vestida de amiga. Por lo menos Camilah lo cree y eso me hace feliz. Tengo 7 sobrinos y 2 sobrinos-nietos, todos hermosos, diferentes, súper pilas, profesionales, llenos de valores y creo que sin temor a equivocarme todos piensan igual sobre el título de este escrito.
Siempre dicen por allí que los sobrinos son el mejor regalo que nos hace un hermano o hermana y es cierto. Ellos son la continuidad de la familia, la descendencia que copiará o no el modelo de familia en el que tú creciste. Si creciste en un medio familiar lleno de valores, principios y buen proceder, tus sobrinos aprenderán con los ejemplos y si la familia es unida, no solo aprenderán de padres y abuelos sino también de los tíos y tías.
Por eso, pienso que una tía crea por naturaleza un lazo invisible y fuerte de amor y amistad con sus sobrinos. A veces se confunde con permisividad, con consentimiento, con dejar hacer y no es verdad. Muchas veces las tías somos también mano dura en la crianza y formación de valores, muchas veces tenemos que hablar fuerte a los sobrinos o mostrarles el camino correcto si se han desviado…pero también es cierto que muchos sobrinos y sobrinas ven a sus tías como esa amiga incondicional siempre dispuesta para escucharlos, orientarlos y hasta guardarles pequeños secretitos…
Y aun cuando corresponde el rol principal de educación, formación a los padres, las tías tenemos el poder, por así decirlo, de ser las amigas o amigos de nuestros sobrinos. Y debemos aprovecharlo. Permitir esa conversación franca, sincera, amigable con ellos y proporcionarles a su vez la retroalimentación necesaria, así como equiparlos con las herramientas que permitirán alcanzar su máximo potencial.
Como tía, tienes la oportunidad maravillosa de crear confianza, empatía, escucha activa, y de aprender que cada sobrino o sobrina es un ser único e irrepetible y debes conocerlos para poder conducirlos de manera inteligente y amorosa. Tienes la oportunidad para conocer qué piensan, cómo son tratados, si hay abusos en escuela o familiares, si tienen temores o dudas sobre algún tema.
Yo, lo hice con todos mis sobrinos y con Camilah siempre busco esos momentos de magia y complicidad entre las dos para conocerla y orientarla.
¡Tú, mamá o tía, ponte tu mejor pinta y sé la amiga que tus hijos o sobrinos… lo necesitan!
Tía Maru